El 2 de abril de 1982 comenzó el conflicto bélico entre la Argentina y el Reino Unido, por la soberanía de las Islas Malvinas, ubicadas a 464 kilómetros de la costa argentina. Ese día las tropas argentinas desembarcaron y tomaron Port Stanley, la capital, rebautizada como Puerto Argentino. Las islas llevaban 149 años bajo dominio inglés con el nombre de Falklands Islands, y cuya soberanía la Argentina reclamaba desde siempre. El 14 de junio, tras varias jornadas de intensos combates, las fuerzas militares nacionales capitularon.
Historia del Archipiélago
Las Malvinas fueron descubiertas en 1520 por Esteban Gómez, integrante de la expedición de Magallanes. Según la delimitación de tierras fijadas por las Bulas Pontificias y el Tratado de Tordesillas de 1494 –dos años después del descubrimiento de América-, están bajo soberanía de España. Sin embargo, navegantes ingleses, holandeses y franceses se las disputan.
A mediados del siglo XVIII las Islas Malvinas comenzaron a ser objeto de interés de Gran Bretaña, que aspiraba a contar con un establecimiento estratégicamente ubicado frente al estrecho de Magallanes.
Abril
Abril fue el mes de la invasión y de los intentos diplomáticos por evitar la guerra. Tras el desembarco del 2 de abril, hubo intensas gestiones de Naciones Unidas, de los Estados Unidos y de Perú para lograr una solución pacífica. Todas fracasaron. Argentina y el Reino Unido apostaron sus fuerzas armadas en el Atlántico Sur.
Junio
El asedio británico logra quebrar la estrategia defensiva argentina en varios frentes. En solo dos semanas, la avanzada inglesa llega hasta Puerto Argentino para la batalla final. El 14 de junio se establece el alto el fuego y el mando argentino en Malvinas firma la rendición.
Los países que tomaron partido en el conflicto
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos que organismos internacionales y varias naciones realizaron para detener las acciones bélicas en el Atlántico Sur en 1982, hubo países que adoptaron posturas a favor de la Argentina y otros del Reino Unido, brindando su apoyo militar y de espionaje que resultaron clave para el desarrollo de la guerra y su desenlace.
Fuerzas
El despliegue bélico en las islas Malvinas fue el más importante tanto para la República Argentina, como para el Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial.
Argentina ha contabilizado sus bajas y heridos durante los enfrentamientos y actualmente avanza en la identificación de los 237 cuerpos sepultados en el cementerio de Darwin, en las Malvinas, bajo la lápida “Soldado argentino solo conocido por Dios”.
El Reino Unido ha informado que fueron 255 los soldados caídos en el conflicto, pero existen sospechas de que fueron muchos más. La cifra final recién se conocerá en 2072 –noventa años después de los hechos-, porque Londres impuso un secreto de guerra hasta ese año.
La hazaña de los pilotos argentinos
Fueron, probablemente, el mayor factor sorpresa de la guerra Malvinas. Los pilotos argentinos, dotados de aviones vetustos y bombas preparadas para blancos terrestres y no móviles como los buques, descolocaron a las fuerzas del Reino Unido con vuelos rasantes y ataques que dejaron fuera de combate a una quincena de navíos británicos.
Sin tecnología suficiente que los protegiera en las incursiones aéreas, los pilotos argentinos encontraron una fisura para escapar de los radares ingleses: volar a 10 o 15 metros por encima del mar. La estrategia de volar “peinando las olas” los hacía invisibles a los ojos del enemigo hasta encontrarse a una distancia óptima -40 kilómetros- para lanzar los misiles Exocet. Hoy, los vuelos rasantes del conflicto bélico de 1982 son estudiados en todas las escuelas de guerra del mundo.
Pero los vuelos rasantes tenían una contracara: impedían que las espoletas de las bombas se accionaran, entonces al impactar causaban daños pero no provocaban el hundimiento de la nave. Otra vez el ingenio sirvió para superar la limitante tecnológica. Pilotos y mecánicos reemplazaron el “cono de penetración” de acero por espoletas de madera que aumentaban las chances de que la bomba explotara adentro de la nave.
La primera incursión de los pilotos en la guerra de Malvinas ocurrió el 1 de mayo, fecha que es considerada como el “bautismo de fuego” de la Fuerza Aérea Argentina.
En la gesta del Atlántico Sur, la lista de buques ingleses hundidos o dejados fuera de combate con misiles o bombas es larga: los destructores "Sheffield", "Coventry", "Antrim", "Glasgow", las fragatas "Antelope", "Ardent", "Plymouth", "Argonaut", los navíos de desembarco "Sir Galahad", "Sir Tristam" y el mercante "Atlantic Conveyor", entre otros.
La muerte negra
Los pilotos argentinos apodaron a los Sea Harriers FRS1 como "muerte negra", ya que fueron responsables de la caída y destrucción de 21 de los 100 aviones que tuvo la Fuerza Aérea Argentina durante el conflicto bélico de 1982.
En los combates aéreos, los británicos sacaron ventajas cuando EEUU les entregó misiles aire-aire que siguen el calor de las turbinas y son imposibles de evadir.
Infografias: José Serrudo
Textos: Yamile Abraham